En la era digital en la que vivimos, el intercambio de información se ha vuelto esencial para nuestra sociedad. Sin embargo, la arquitectura tradicional de la web basada en servidores centralizados presenta limitaciones en términos de eficiencia, privacidad y resistencia a la censura. Aquí es donde entra en juego el Protocolo de Sistema de Archivos Interplanetario (IPFS, por sus siglas en inglés).